Fisioterapia y Recuperación Funcional
Tu salud en buenas manos.
¿Qué es la fisioterapia?
La palabra “fisioterapia” proviene de la unión de las voces griegas “physis” y “therapeia” y significa “tratamiento físico”. Así pues, la fisioterapia es el conjunto de técnicas que tienen como objetivo la prevención y tratamiento de lesiones y enfermedades mediante la aplicación de agentes físicos. En concreto, la fisioterapia se vale de los efectos fisiológicos derivados de la aplicación de agentes mecánicos, electromagnéticos o termodinámicos tales como las terapias manuales y el masaje, el movimiento y el ejercicio físico, las corrientes electromagnéticas, el calor o el frío.
La fisioterapia se encuentra entre los pilares básicos de la terapéutica médica para curar y prevenir enfermedades, junto con la farmacología, la cirugía y la psicoterapia. El campo de intervención de la fisioterapia más comúnmente conocido es, sin duda, el del aparato locomotor, no obstante, existen otros campos en los que la fisioterapia es de gran utilidad.
En AxisClinic te ofrecemos asesoramiento y tratamientos basados en la fisioterapia en caso de lesiones musculoesqueléticas (fisioterapia ortopédica, deportiva o reumatológica), durante el embarazo, el posparto y en trastornos urológicos y ginecológicos (fisioterapia del suelo pelviano), en enfermedades neurológicas, en enfermedades infantiles, en algunas patologías propias de la vejez o durante la recuperación después de una intervención quirúrgica.
Fisioterapia en traumatología y ortopedia
Muchos de los tratamientos realizados habitualmente por el traumatólogo pueden beneficiarse de la intervención del fisioterapeuta y en algunos casos, incluso, el tratamiento de fisioterapia puede constituir una alternativa al tratamiento puramente farmacológico o quirúrgico.
Muchas patologías y cuadros de dolor que afectan a huesos, músculos, tendones, articulaciones y ligamentos pueden ser tratadas mediante agentes físicos, tanto en la fase inflamatoria más aguda como en la fase crónica más instaurada, habitualmente con menos efectos secundarios que con el tratamiento médico.
Típicamente, las afecciones del aparato locomotor producidas por traumatismos, movimientos repetidos, sobreesfuerzos, el mantenimiento de posturas incorrectas o incluso por enfermedades congénitas, pueden ser tratadas mediante masaje, manipulaciones, estiramientos, corrientes eléctricas, frío, calor, etc. Así pues, el tratamiento de fisioterapia puede resolver de forma eficaz gran cantidad de patologías como contracturas musculares, tendinitis, esguinces, desviaciones y otros muchos procesos patológicos que cursan con dolor y disfunción.
Fisioterapia en medicina deportiva
En la práctica deportiva, tanto profesional como amateur, se producen gran cantidad de lesiones en el aparato locomotor. La mayoría de ellas pueden ser tratadas eficazmente por el fisioterapeuta. Sobrecargas musculares, tendinitis, esguinces, roturas musculares o tendinosas, son ejemplos en los que el tratamiento físico suele ser de utilidad.
Fisioterapia en enfermedades reumáticas
Las enfermedades reumáticas producen gran cantidad de sintomatología que afecta músculos y articulaciones. Muchos de estos síntomas pueden aliviarse mediante las medidas físicas propias de la fisioterapia, aumentando así la calidad de vida de estos pacientes.
Fisioterapia en el embarazo y el posparto
La fisioterapia puede jugar un papel decisivo en el tratamiento de diferentes trastornos relacionados con el embarazo y el parto. El fisioterapeuta puede realizar distintos tipos de tratamiento preventivo y terapéutico para que el embarazo, el parto y la posterior recuperación sean más confortables.
Fisioterapia del suelo pélvico
El suelo pélvico, la parte más baja de la pelvis, puede albergar gran parte de trastornos que resultan en enfermedades uro-ginecológicas como incontinencia urinaria, prolapsos uterinos, vesicales o dispareunia entre otras.
Fisioterapia en enfermedades neurológicas
Muchos pacientes con patologías del sistema nervioso central y periférico necesitan de tratamientos físicos y rehabilitación para mantener y mejorar su capacidad funcional. Las secuelas y cuadros de dolor producidos por accidentes vasculares cerebrales (ictus), patologías raquimedulares, traumatismos craneoencefálicos, neuropatías y otros trastornos del sistema nervioso pueden ser tratados mediante agentes físicos y ejercicios de reeducación funcional con el objetivo de mejorar la calidad de vida del paciente y de la familia que lo cuida.
Fisioterapia en pediatría
Algunas patologías que interfieren en el desarrollo psicomotor del niño requieren de la intervención del fisioterapeuta para conseguir la adquisición de funcionalidad e independencia: torticolis y otros trastornos congénitos, parálisis neuromusculares y otras enfermedades neurológicas y musculares, etc.
Fisioterapia en geriatría
La población geriátrica destaca por el padecimiento simultáneo de diversas patologías que suelen dar como resultado un deterioro de la movilidad, la funcionalidad y la calidad de vida. El tratamiento realizado por el fisioterapeuta se centra en recuperar las funciones perdidas como consecuencia de este deterioro, así como en evitar la aparición de secuelas y comorbilidades.
Fisioterapia en la rehabilitación postquirúrgica
La cirugía, además de una necesidad terapéutica en muchas enfermedades, supone una agresión física a los tejidos de la zona intervenida. Esta agresión produce la aparición de cicatrices y adherencias que pueden alterar y limitar la función de estos tejidos. El fisioterapeuta puede ayudar a recuperar la función de forma más rápida y segura, evitando muchas de las secuelas habituales y acortando el periodo de convalecencia.