Hace 10 años me caí de la bicicleta y me hice un esguince en el tobillo. En el hospital me hicieron un vendaje provisional y me dijeron que me escayolarían. Pero antes de que me dejaran dos meses inmovilizada un amigo me habló de Ramon Gassó y me fui a verle sin poder apoyar el pie. Recuerdo el dolor al manipularme, pero no puedo estarle más agradecida: salí caminando y jamás he vuelto a tener ningún problema con el tobillo. Sigue siendo mi fisioterapeuta aunque ya no vivo en Barcelona. Es el mejor profesional médico que he conocido.